Las cuatro etapas en la vida del perro:
Los perros tienen cuatro etapas muy bien definidas en su desarrollo en las cuales se tiene que enfocar el ejercicio físico según las circunstancias del momento.
En las dos primeras se establecen las bases, en la tercera solamente se puede cambiar de “condición” a “forma” y es la etapa en la que se puede exigir máximos rendimientos y la última es exclusivamente de mantenimiento de la salud.
La primera comprende desde que el cachorro puede andar y ser sacado a la calle o a un sitio de terreno variado donde pueda hacer ejercicio libremente y sin peligro. Termina aproximadamente entre el quinto mes y el año según el perro sea de talla reducida, talla media o gigante. Un perro de talla media termina esta etapa entre el sexto y el séptimo mes.
En esta etapa el perro debe adquirir la coordinación y dominio de su cuerpo que necesitan su sistema nervioso y sus músculos para que su conexión sea perfecta. Es la edad donde estos sistemas están más dúctiles y predispuestos a vincularse, aunque todos los animales nacemos con unos sistemas de locomoción predeterminados, esos sistemas son muy mejorables. Es la edad de jugar con otros cachorros, de conocer terrenos escarpados y difíciles, de adquirir reflejos, de caerse y levantarse, de conocer nuevas sensaciones, de socializarse, de aprender a ser autónomo y al tiempo adquirir hábitos sociales que le permitan adaptarse a una jerarquía por medio de peleas lúdicas con otros cachorros.
Si el cachorro no convive con otros perros todas esas vivencias se las tenemos que dar nosotros. Es una época muy fatigosa e intensa y de contrastes donde se alternan momentos de actividad física frenética, con otros también indispensables de sueño reparador y con el complemento de una alimentación que repare lo gastado, prevenga lo que se va a gastar y contenga suficientes elementos para que el perro crezca.
La segunda etapa es la más importante de cara al desarrollo muscular. Es la etapa de la educación física. En ella el sistema óseo ha terminado su desarrollo longitudinal, esta fase empieza aproximadamente entre los cinco meses en las tallas pequeñas y el año en las gigantes. En las tallas medias entre los seis y los siete meses. Termina entre los catorce meses en los perros de tamaño pequeño y a los dos años o más aún en los gigantes.
Esta es la etapa más importante de cara al desarrollo muscular, en ella se debe incrementar suavemente los ejercicios de musculación de tal manera que cuando termine este período el perro esté maduro muscularmente, con los cartílagos, cápsulas, ligamentos y tendones totalmente “rodados” y aptos para alcanzar su máximo rendimiento físico. También los huesos deben alcanzar su grosor y densidad ideales mediante el ejercicio.
No es etapa de rendimiento… es etapa de formación.
La tercera comienza cuando el desarrollo físico ha terminado. Es la etapa en la que se puede exigir al perro su máximo rendimiento. En este período el perro no puede cambiar más que de una buena o mala condición a un estado de forma. El desarrollo muscular ya se ha alcanzado en esta etapa de la vida del perro.Es la etapa de cazar, de trabajar, de arrastrar…
La cuarta y última etapa comprende la vejez del perro. Es una etapa de mantenimiento en la que solamente debemos preocuparnos de la salud del animal. Es en la época en que debemos mostrar nuestro verdadero cariño a nuestro perro.
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